Puede que la pandemia haya terminado oficialmente, pero las crisis que engendró, directa o indirectamente, siguen muy presentes entre nosotros.

En todo el mundo, hay una crisis de inflación.

Y en Italia, hay una crisis de la pasta muy real y un tanto misteriosa.

El gobierno italiano, los defensores de los consumidores y los fabricantes de pasta se han reunido de urgencia para aclarar las razones de la subida del precio de la pasta en casi un 18% en el último año.

El aumento de los precios es más del doble de la inflación general de los precios al consumo en Italia, que se situó en el 8.1%. Mientras tanto, el precio del trigo -principal ingrediente de la pasta- ha bajado.

La asociación de agricultores italianos dijo que había poca justificación para los costes más elevados, que no se han traducido en mayores ingresos para los cultivadores de trigo.

No es de extrañar que algunos sugieran que los precios han subido artificialmente para aumentar los beneficios.