Aunque el éxito de Grupo Bronco viene desde de la década de los noventa, y su legado es ya imborrable, esta agrupación no se ha quedado a “vivir de los recuerdos” y con la ayuda de la “sangre nueva”, Lupe Esparza ha sabido reinventar su concepto sin perder la esencia de aquel maravilloso y legendario cuarteto pero con nuevos arreglos, canciones inéditas, conquistas de distintos escenarios y generaciones y por supuesto, llegando hasta las redes sociales y creando contenidos digitales.
Han sido diversas las propuestas que tanto René como José Adán -sus hijos- han hecho para promover esta etapa de retorno y uno de los más divertidos y que han tenido mayor aceptación entre su público es el de “Marraneo Time”. En plena pandemia muchos artistas buscaron la manera de estar cerca de sus fans y justamente así fue como lo logró Bronco.
“Marraneo Time” es un espacio que se graba desde el rancho de la Familia Esparza en Marin, Nuevo León, y básicamente trata de una convivencia cercana entre los músicos donde no falta comida deliciosa, buena plática y los palomazos de los que han surgido compilaciones en vivo, y ahora que ya es posible “romper la sana distancia”, los norteños han decidido ir más allá y es por ello que dieron continuidad a este formato con “aroma a carne asada”; con una segunda temporada, Lupe y sus muchachos también están rompiendo fronteras, algo más que plausible y de lo que se sienten muy emocionados.
Recordemos que la agrupación mexicana apenas regresó de una serie de conciertos en distintos países de Centro y Sudamérica, y justamente en nuestro país hermano de Colombia donde tienen un fandom impresionante y por ello los integrantes del “Binomio de Oro de América” no dudaron en aceptar la invitación sintiéndose sumamente afortunados de que el ídolo grupero les abriera las puertas de su “refugio”.
Israel Romero, líder y fundador de la agrupación colombiana e Israel David Romero, vocalista, fueron los primeros invitados al Marraneo Time Segunda Temporada. El Pollo Irra y su hijo llegaron a tierras mexicanas para encontrarse con los anfitriones. Como hemos comentado “el menú” es pieza clave de estas reuniones y por ello se dieron a la tarea de sacar el asador y preparar unos deliciosos empalmes regios, papa asada y costillas.
Pero también es importante mostrar la química que hay entre ambas agrupaciones; aprovecharon para afianzar la buena relación que tienen y demostrarse su admiración… y es que además comparten el hecho de que se trata de un grupo en donde padre e hijo trabajan hombro a hombro y por si fuera poco resulta que el patriarca del “Binomio” tiene la misma pasión que Lupe: ¡Los caballos!. Y claro llegó la hora de dejar las tortillitas y sacar los instrumentos para interpretar dos temas clásicos: “Un osito dormilón” del Binomio de Oro y “Cumbia Triste” de Bronco.