Según datos del Fondo Monetario Internacional, el precio mundial de la tonelada métrica de aceite de oliva se acerca a los 6,000 dólares, su nivel más alto desde 1997.
¿A qué se debe? En parte, las altas temperaturas y la sequía, que han reducido la oferta en el Mediterráneo occidental, según Quartz.
España, que suele producir más de un millón de toneladas al año, se ha visto especialmente afectada: la producción del año pasado se redujo un 50%.
La producción en Italia, que sufrió la peor sequía en décadas en 2022, ha descendido un 37% este año.
Afortunadamente, la producción de Grecia está mejorando y la de Turquía casi se duplicó en 2022, con unas exportaciones que van camino de triplicarse en 2023.