El verano está a la vuelta de la esquina y sólo el pasado fin de semana, varias personas se ahogaron o estuvieron a punto de ahogarse durante lo que deberían haber sido unos días de relax junto al agua.

El ahogamiento sigue siendo una de las principales causas de muerte infantil y la mayoría de las muertes se producen en verano y ya sabemos que enseñar a nadar a los niños desde pequeños y enseñarles nociones básicas de seguridad en el agua puede contribuir en gran medida a prevenir las muertes por ahogamiento, al igual que vigilarlos cuando están cerca del agua, razón por la cual los socorristas son tan valiosos.

Y sin embargo, hay una escasez de socorristas en todo el país que nos pondrá en peligro a todos, y muy especialmente a los niños.

El primer paso es asegurarse de que todos los niños sepan nadar y conozcan las normas básicas de seguridad en el agua.

Las clases de natación mantienen a los niños más seguros y tienen el beneficio indirecto de crear más socorristas potenciales.