Transmitir hábitos saludables a nuestros hijos es una de las responsabilidades más importantes como padres en la sociedad estadounidense actual.
La alimentación juega un papel fundamental. Debemos enseñar a nuestros hijos a disfrutar de la comida de manera consciente y moderada, evitando las comidas rápidas y fomentando la preparación de alimentos caseros.
La actividad física también es crucial para la salud de los niños. Es importante dar ejemplo y ser modelos activos, mostrándoles que el ejercicio es parte integral de un estilo de vida saludable.
Asimismo, es fundamental establecer rutinas regulares de sueño. Los niños necesitan descansar lo suficiente para crecer y desarrollarse adecuadamente. Establecer horarios consistentes de dormir y despertar les ayudará a mantener un ritmo circadiano saludable y a tener más energía durante el día.