Puede que los estadounidenses no siempre parezcamos unidos, pero seguro que hay cosas que nos unen.

Entre ellas: los acuerdos de no competencia, no captación y otros acuerdos laborales que limitan cuándo y dónde se puede trabajar si se abandona una empresa.

Diseñados para protegerse de los ejecutivos de alto nivel en posesión de secretos comerciales, hoy estos contratos se encuentran en todos los niveles y puestos y, en muchos casos, son ilógicos e innecesarios.

¿Por qué son noticia?

En enero, la Comisión Federal de Comercio propuso una ley que prohíbe casi todos los contratos de no competencia, argumentando que restringen la movilidad laboral, el desarrollo tecnológico, la eficiencia del mercado y el crecimiento salarial.

¿Cuál es la conclusión? Según la FTC, una prohibición abriría potencialmente la movilidad profesional a unos 30 millones de estadounidenses y aumentaría los salarios hasta en 296,000 millones de dólares anuales.