Controlar el peso de los hijos es una preocupación común para muchos padres en Estados Unidos. Con la creciente epidemia de obesidad infantil en el país, es fundamental establecer hábitos saludables desde temprana edad.

Alimentación equilibrada: Asegúrate de que tus hijos sigan una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Limita el consumo de alimentos procesados y azucarados.

Tamaño de las porciones: Enséñales a tus hijos a controlar las porciones de comida. Fomenta el uso de platos más pequeños y evita obligarlos a terminar todo en el plato.

Snacks saludables: Mantén opciones de snacks saludables disponibles en casa, como frutas frescas, yogur bajo en grasa, nueces y vegetales cortados.

Bebidas saludables: Limita el consumo de bebidas azucaradas y refrescos. Opta por agua, leche baja en grasa o sin grasa, y jugos naturales.

Actividad física regular: Anima a tus hijos a ser activos todos los días. Pueden participar en deportes, pasear en bicicleta, jugar al aire libre o simplemente dar caminatas en familia.

Tiempo de pantalla limitado: Controla el tiempo que tus hijos pasan frente a pantallas, ya sea viendo televisión, usando computadoras o dispositivos móviles. Fomenta actividades físicas y de interacción social en su lugar.

Modela un estilo de vida saludable: Tus propias elecciones y comportamientos tienen un impacto en tus hijos. Sé un buen modelo a seguir al mantener un estilo de vida saludable y practicar hábitos alimenticios adecuados.