A lo largo de los últimas semanas múltiples noticias han surgido en torno a Hassan Kabande, mejor conocido como “Peso Pluma” y como hemos comentado, cuando alguien está en “los cuernos de la luna” existen aquellos que se desviven en halagos y otros que critican cada paso,  y por supuesto este “chico fenómeno” genera siempre un sinnúmero de comentarios, pero no estamos hablando de cualquier admirador ya que fue un famoso icono del rock latinoamericano quien expresó su sentir por el millennial mexicano, aunque por otro lado se ganó los “unlikes” de los “chicos nice”. 

La banda Zoe es una de las agrupaciones más aclamadas por los amantes del rock, y su líder es uno de los artistas considerados top por su estilo, creatividad y personalidad, pero además no es común que León Larregui vaya por ahí dejando “piropos” ya que suele centrarse sólo en su propuesta. 

No obstante, ha tenido algunos acercamientos con figuras del regional mexicano, como el caso de Bronco, pero en esta ocasión se decantó por “Doble P” sumándose a la euforia que ha desencadenado el tapatío. 

Larregui  hizo explotar las redes al postear: “No había escuchado a Peso Pluma y la verdad sí hay unas rolas que están buenazas, ¡Que maravilla que le esté yendo tan bien! ¡Viva México!”, escribió León. Desde luego esto provocó que el fandom de ambos manifestaran que les gustaría una colaboración, aunque al ser cuestionado si grabaría con él su respuesta ya fue más ad hoc a la forma de ser del rockero: “¡No es para tanto!”.

Así que los llamados “chicos nice” no pudieron evitar burlarse de PP, pues resulta que el “chico sensación” hoy se da cita sólo en los sitios más exclusivos, como en la famosa zona de Polanco en la capital mexicana en donde suelen comprar, cenar y “antrear” los chicos más adinerados de la ciudad y al verlo caminar rodeado de guaruras cuando ¡Ni lo reconocen! 

Entre los comentarios se leía: “Ni que fuera Bad Bunny o Daddy, trae más guardaespaldas que el presidente” o  “Qué teme realmente o por qué todo ese circo?” Algo que definitivamente le debe tener sin cuidado al ídolo tumbado.