El actor estadounidense de origen mexicano, Juan Pablo Medina declaró públicamente su separación con la actriz colombiana Paulina Dávila.
Juan Pablo y Paulina se conocieron en 2013 cuando grabaron la telenovela “Amor sin reserva”. Desde ese momento se mantuvieron en contacto y unidos por una gran amistad. Casi 7 años después, la pareja confirmó su romance en una entrevista con Adela Micha en el 2020. Ahí señaló que tenía nueva novia, que su relación se dio después de que fueran muy buenos amigos y todo lo que vivían era perfecto.
Ahora el actor revela que su noviazgo con Paulina llegó a su fin, como parte de los cambios que ha atravesado tras la trombosis sufrida en julio de 2021.
Cuando se le preguntó, “ya tronaste, ¿verdad?”, Juan Pablo rio e hizo un gesto de aceptación. Después reconoció que ha tenido momentos difíciles.
“Se pone muy difícil, después… mi problema fue que yo no tuve la capacidad de hablar todo esto ni con ella, ni con mi hermano, ni con mis papás, me cerré. Entonces fue difícil”. Pese a la ruptura, Juan Pablo aseguró que se llevan bien.
“Súper bien, cada quien está haciendo sus proyectos, pero ya no estamos juntos. Hay mucho amor, y sobre todo, pasaron cosas muy fuertes que tendría que trabajar cada quien”.
Y dejó ver que la situación de salud impactó en su relación de pareja.
“Yo no podía ni pensar… tenía mucho miedo todavía… Ella iba todos los días y estuvo conmigo todo el tiempo y fue espectacular, fue hermoso, ella y mis papás y como nos acomodamos… yo me sentía muy tranquilo y muy acompañado”. En la entrevista, el actor destapó que solía priorizar su trabajo:
“Es un golpe duro, yo le daba un lugar importante al trabajo, que iba por encima de mí. Muchas señales que no las quieres ver. Yo tuve varias, se me dormía un poco el pie, jugando futbol se me durmieron las piernas, me salí, al mismo tiempo volvía entrar, de necio, se me volvieron a dormir, no fui al hospital (…)”.
“Pensé que era como un pellizco en la espalda. Yo no le di en ese momento la importancia. Así fue, (me faltó) la visión de ir con el doctor”.
“Me abrí a lo que sucedió, a entender, a perdonar, a la pérdida. Me he vuelto mucho más sensible, vulnerable a mí, escucharme un poco más a mí y eso te lleva un poco a llorar”.
