Las estructuras familiares varían ampliamente en todo el mundo y a menudo desafían las convenciones y normas sociales establecidas. A medida que la sociedad evoluciona, las familias también lo hacen, adoptando nuevas formas y configuraciones que pueden resultar inusuales para algunos.

En algunos países, como Brasil, es común encontrar familias extendidas viviendo bajo el mismo techo. Esto significa que los abuelos, tíos, primos y otros parientes pueden residir en la misma casa o en estrecha proximidad. Esta estructura fomenta una mayor cercanía y apoyo mutuo entre los miembros de la familia.

En países como Tailandia, existe una tradición conocida como “matrimonio en grupo” o “matrimonio colectivo”. En este tipo de estructura familiar, varias personas se unen en matrimonio y forman un hogar compartido. Esta práctica puede surgir por diversas razones, como la necesidad de apoyo económico o la creencia en la unidad y la armonía comunitaria.

En algunas culturas de África, se practica la poligamia, que implica que un hombre tenga varias esposas al mismo tiempo. Esta estructura familiar puede ser aceptada y legal en algunos lugares, aunque también es objeto de controversia y debate.