Domingo Germán estuvo magistral, arrasando a los Atléticos de Oakland y asegurando el 24to juego perfecto del béisbol.

Durante los intentos de no-hitters y juegos perfectos, la superstición convencional del béisbol exige que no se moleste al lanzador. Los compañeros de equipo y los entrenadores lo evitan.

Pero después de que Domingo Germán completara una séptima entrada perfecta el miércoles en el Oakland Coliseum, el entrenador de lanzadores de los Yankees, Matt Blake, se sentó a su lado y charló.

La ruptura de la tradición no importó. Germán derribó a los siguientes seis bateadores en el orden de los Atléticos para lanzar el 24º juego perfecto en la historia del béisbol de Grandes Ligas en una victoria por 11-0.