Aunque escalofriante, el sonido del momento exacto en que el Titan implosionó, poniendo fin de repente a las vidas de sus cinco tripulantes, fue grabado por el ejército estadounidense. Sin embargo, antes de anunciar que el sonido era lo que muchos en la Guardia Costera de Estados Unidos asumían, las autoridades querían encontrar pruebas que pudieran corroborar sus sospechas.

Después de perder comunicación con el sumergible, los comandantes militares estaban seguros de que se había producido una implosión. Esto resultaba aún más escalofriante dado que parecía una situación desesperada debido a la falta de pistas.

La precisión de sus hipótesis fue posible gracias a un dispositivo “ultra secreto”, según lo descrito por el periodista de CNN Oren Liebermann. Si bien el dispositivo no pudo ayudar a llevar a la tripulación a un lugar seguro, resultó útil para guiar los esfuerzos de búsqueda y rescate en la zona.