Decenas de migrantes y líderes de derechos humanos están convergiendo hacia Tallahassee, la capital de Florida, para protestar contra la ley SB 1718, que entrará en vigor el 1° de julio. Esta ley, considerada por activistas como parte de un paquete de “leyes de odio”, dificultará aún más para los inmigrantes sin documentos conseguir empleo y criminalizará el transporte de inmigrantes indocumentados en el estado.
Múltiples manifestaciones se están organizando en todo Florida, desde Miami hasta Jacksonville, y se espera que cientos de personas salgan a las calles para hacer oír su voz. La caravana ‘Todos Somos Florida’ reunirá a manifestantes locales y de otros estados frente al Capitolio en Tallahassee.
Además, se ha programado la marcha nacional ‘We The People’ en Ft. Lauderdale, una marcha en solidaridad en Jacksonville, una marcha en Homestead y una movilización en Orlando. Los activistas exigen la revocación de las leyes de inmigración y buscan proteger los derechos de los inmigrantes.
El gobernador Ron DeSantis advierte a los negocios que deberán rendir cuentas si contratan a inmigrantes ilegales en lugar de floridanos.
La lucha por los derechos de los inmigrantes en Florida está en pleno apogeo y la pasión y determinación de los manifestantes son evidentes.