En primer lugar, los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón y las nueces, ayudan a reducir la ansiedad y la depresión. Del mismo modo, los plátanos contienen triptófano, un aminoácido esencial que contribuye a la producción de serotonina, la “hormona de la felicidad”.
Los arándanos y las fresas son ricos en antioxidantes que combaten el estrés oxidativo, mientras que los espárragos son una excelente fuente de ácido fólico, que regula el estado de ánimo. Además, los alimentos probióticos como el yogur natural fomentan una microbiota intestinal saludable, relacionada con una mejor salud mental.
Recuerda también el chocolate negro con moderación, ya que puede aumentar la producción de endorfinas y mejorar la sensación de bienestar.
Incorpora estos alimentos a tu dieta para sentirte mejor tanto física como emocionalmente.