Carlos Alcaraz ganó su primer título de Wimbledon y dejó a Novak Djokovic, el gran favorito, con su primera derrota en una final en una década.
En una sorprendente remontada que sacudió la venerable Pista Central del All England Club, Carlos Alcaraz, la estrella española de 20 años que ha arrasado en su breve carrera, logró lo casi imposible: derrotar a Novak Djokovic en la final de Wimbledon sobre la hierba que el hombre ampliamente reconocido como el más grande que jamás haya jugado a este deporte ha tratado durante mucho tiempo como su césped trasero.
Alcaraz es el abanderado del próximo grupo de jugadores que se supone harán avanzar este deporte más allá de la era de los Tres Grandes, una era que incluye a Roger Federer y Rafael Nadal y que Djokovic ha gobernado más tiempo del que muchos esperaban.