Estados Unidos ha alcanzado un hito importante en la atención a la salud reproductiva al aprobar la FDA la venta sin receta de una píldora anticonceptiva.
El medicamento, conocido como Opill, ya se vende con receta y su uso anticonceptivo está aprobado desde hace medio siglo. Tiene una eficacia superior al 90% en la prevención de embarazos, lo que la hace más eficaz que otras opciones de venta libre, como los preservativos o los espermicidas.
Se espera que la versión de venta libre de Opill llegue al mercado a principios de 2024. Cuando finalmente llegue a las estanterías, EE.UU. se unirá a los más de 100 países que ya permiten la venta libre de determinados anticonceptivos.
En la actualidad, el principal obstáculo para que alguien obtenga un anticonceptivo es conseguir que un médico se lo recete. El “costo” más importante es el tiempo que se tarda en encontrar y ver a un médico.