Nueva York envía un claro mensaje a los migrantes con volantes bilingües. La ciudad ha lanzado una campaña para disuadir a los recién llegados de dirigirse a la Gran Manzana. Dos carteles amarillos, en inglés y español, muestran un mapa de EE. UU. con flechas que apuntan a varios estados, pero ninguna a Nueva York.

Los mensajes son directos: “Vivienda cara en Nueva York”, “No garantizamos albergue y servicios”, “Costo de vida más alto”. El alcalde Eric Adams ha enviado equipos a la frontera y ha colocado estos mensajes en páginas web oficiales.

La ciudad ha enfrentado desafíos para mantener a más de 90,000 migrantes, proporcionándoles alojamiento, alimentación y educación gratuita. Como resultado, el alcalde anunció el fin de la política de albergue indefinido y dio 60 días a los migrantes para buscar nuevas opciones de alojamiento, incluso acudiendo a amigos o familiares.

La campaña pretende aliviar la carga migratoria de Nueva York y animar a los recién llegados a considerar otras ciudades de EE. UU. como su destino.