Las labores de búsqueda y reconocimiento de las víctimas tras la devastadora tragedia desencadenada por los incendios en Maui, Hawaii, aún se encuentran en sus primeras etapas, según las autoridades. Los incendios han dejado al menos 93 personas fallecidas y una ciudad histórica en ruinas, marcando el evento más mortífero en Estados Unidos en más de cien años.

Equipos especializados, acompañados de perros entrenados en la detección de cadáveres, han explorado solo el 3% del área de búsqueda, informó el jefe de policía de Maui, John Pelletier. La búsqueda se concentra en un terreno de al menos 5 millas cuadradas que está repleto de escombros y restos humanos.

La identificación de los fallecidos representa un desafío significativo debido a la intensidad del fuego, que incluso fundió el metal de los cuerpos. Hasta ahora, solo dos víctimas han sido identificadas, resaltando la magnitud de la tarea por delante.

El gobernador Josh Green calificó la tragedia como el peor desastre natural en la historia de Hawaii. Mientras los esfuerzos de búsqueda continúan, el enfoque se dirige a proporcionar refugio y atención médica a los supervivientes, con la mirada puesta en la posterior reconstrucción.