Según un estudio publicado en The Journal of the American Medical Association Pediatrics, los niños de un año expuestos a más de cuatro horas diarias de pantalla experimentaron retrasos en el desarrollo de las habilidades de comunicación y resolución de problemas.

El estudio no concluyó que el tiempo frente a la pantalla fuera la causa de los retrasos en el desarrollo, sino que encontró una relación entre los bebés expuestos a más tiempo frente a la pantalla y los retrasos en su desarrollo. Según los expertos, este patrón podría explicarse por el valor del tiempo cara a cara para los niños pequeños.

David J. Lewkowicz, psicólogo del desarrollo del Centro de Estudios Infantiles de la Universidad de Yale, afirmó que la interacción cara a cara entre padres e hijos es crucial para proporcionar a los bebés un rico conjunto de información, como el modo en que las expresiones faciales, las palabras, el tono de voz y la respuesta física se combinan para transmitir lenguaje y significado.