Una de las cosas que seguramente más le dolería a Jenni Rivera si estuviera presente en estos momentos es la división de su familia, por ahora es aparentemente irreconciliable la separación entre sus hijos y sus hermanos, y recordemos que en vida “La Gran Señora”, siempre tuvo un amor incondicional por todos sus seres queridos, a veces también había algunos malos entendidos pero nada que el amor no pudiera resolver con el tiempo. 

Pero así como sus hijos han tomado las riendas de sus propias vidas, carreras y planes, están trabajando por continuar el legado de su mamá, quedando fuera sus hermanos Rosie y Juan de la empresa Jenni Rivera Enterprises y están por completo distanciados de sus sobrinos pero reaparecen para hablar de cuál es el futuro que cada uno eligió, y hay posturas encontradas. 

Rosie Rivera estuvo en México, en la capital recientemente, poniendo todo su amor y tiempo en lo que ahora es su propio sueño, lo que le apasiona, entregarse de lleno para “poner un granito de arena” para ayudar a personas necesitadas y vulnerables, por lo que se lanzó al mercado de la Merced, una zona de alto riesgo, de muy bajos recursos económicos en donde se sufren situaciones y vejaciones terribles como la trata de personas; confesó que encontró mujeres muy heridas y necesitadas de amor, cariño y atención y aunque sabe que no se puede cambiar el mundo de un día para otro, de la mano de la organización “Pozo de Vida” llegó a tocar puertas, encontró peleas, resistencia a su llegada pero al final terminaron hasta tomándose fotos con ellas, pintándose juntas las uñas, recibiendo apoyo psicológico y demás. El deseo de Rosie es estar ajena a todo aquello que sea público, que conlleve polémicas y más encontronazos con su familia con quienes espera poder tener una reunión privada todos juntos cuando llegue el momento, y lo desea más que nada por su madre, Doña Rosie, incluso abrió su corazón para decir que extraña mucho a su hermano Lupillo y que de hecho al escuchar una de sus nuevas canciones “Que te vaya Bonito”, no pudo contener las lágrimas y refrendar que es su fanática. 

No obstante, Juan no quita el dedo del renglón y aunque respeta la labor y el derecho de Chiquis y el resto de sus sobrinos, la realidad es que él tiene todo listo para seguir con sus propios homenajes para “La Diva de la Banda” y confesó que ahora que su esposa Brenda está mejor ya está listo para continuar después del día 15 con el anuncio de lo que viene, e hizo referencia a un documental y un libro, y pidió que si hay reclamos sean solo para él pues Rosie no se ha involucrado en estas ideas y lo ha respetado pues le ha sido muy difícil el proceso tras el pleito con los hijos de Jenni, y le ha llamado enojada, frustrada, gritando, pero su caso es distinto: “De una manera u otra yo trabajaré el legado de Jenni porque me trató como si fuera su hijo, nos defendimos en la vida y yo felicito a mis sobrinos por lo que están haciendo pero yo también voy a hacer lo mío” 

Y por lo que respecta a sus padres, Rosie y don Pedro, también fue claro en que jamás les pediría que tomen partido pues todos son sus seres queridos: “Cuando tuve mis broncas con mi carnal Lupe yo entendía su amor de madre y yo nunca la pongo entre la espada y la pared, mis broncas las peleo yo y ya, respeto las decisiones de ella, si llega alguien a su casa nosotros los recibimos con respeto porque es su casa, anhelo para mi mamá poder tener una reunión con todos orando por ese momento de restauración y seguir adelante pero se necesita mucho trabajo pero si no estamos todos listos y hay rechazo, va a haber dolor.”