El presidente de México pronunció su penúltimo discurso sobre el estado de la Unión, y quizá lo que más llamó la atención de su discurso de aproximadamente hora y media fue de lo que no habló: drogas, delincuencia o cárteles de la droga.
Expertos y residentes coinciden en que amplias zonas de México están bajo el control de facto de los cárteles de la droga, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó a las bandas -y a las drogas- exactamente cero veces.
México también tiene más de 111,000 desaparecidos, que no fueron mencionados en el discurso.
El crimen en general mereció menos de un minuto del discurso del presidente, que se centró casi por completo en lo que el presidente considera éxitos de su administración.