Esta semana, Alejandra Guzmán concedió una interesante entrevista a la periodista Pati Chapoy, dentro del vespertino Ventaneando, ahí habló sobre los duros momentos de salud por los que ha atravesado.
Una de las recientes actuaciones fallidas que La Guzmán tuvo, fue en un concierto en Washington, EE. UU., cuando en plena actuación se le zafó el implante de cadera de titanio que portaba años atrás.
“Me caí porque se me zafó la cadera y ahora voy a volver a ir después de un año, claro, a terminar lo que no terminé hace un año. Es que estaba haciendo unas inhalaciones, entonces yo creo que eso me aflojó los huesos, tenía cortisona, afloja los huesos, eso es lo que dicen, yo creo que fue eso, porque he hecho cosas peores y no se me ha salido, digo ejercicios y eso”, dijo con sentido del humor a la periodista de TV Azteca.
Fue durante la gira ‘Perrísimas’ que protagonizó junto a Paulina Rubio en 2022 en territorio estadounidense, cuando Alejandra sufrió nuevamente el surgimiento de “bolitas” en el cuerpo, esto derivado del fallido procedimiento estético al que se sometió en 2009, cuando la doctora Valentina de Albornoz le inyectó una sustancia llamada metil metacrilato.
Sin embargo, aunque Alejandra ha tenido presente aquella fallida intervención en la que buscaba agrandar el tamaño de sus glúteos, la música y sus coreografías la han ayudado a salir adelante.
“De once años para acá yo creo que (he tenido) más de 50 (intervenciones), la última bolita me salió en la gira con Paulina, y regresando de la gira fue la última cortada que fue hasta acá en la pierna, pero se recupera, realmente el baile y el mentalizarme me ayuda y pues es mi máximo el poder bailar para la gente”, explicó la cantante de 55 años, quien ha estado a punto de perder la vida.
“Tuve abierta la espalda, tenía una herida de 27 centímetros hacia arriba, hacia abajo, hacia un lado y hacia el otro, estaba con cuatro bacterias dentro de mi cuerpo, aerobios y anaerobias que te comen vivo, entonces, me pusieron un sistema VAC, que es como una aspiradora, eso te crea y te forma con las frecuencias de piel para que se pegue mi piel con mi piel, porque ya no pegaba, porque había plástico y no lograba pegar y cada cuatro días me abrían y con una karcher me desinfectaban y me volvían a cerrar. En una ocasión que vino Frida, me estaba desangrando, porque se me abrió una arteria, la más grande, si no hubiese tenido la suerte de drenar sola esa sangre, se pudo llegar a gangrenar y te la cortan, pero gracias a Dios no me pasó”, explicó la hija de Silvia Pinal y Enrique Guzmán.
