¿Pase de embarque? Sí. ¿Identificación con foto? Comprobado. ¿Peso? ¿Peso?
Es posible que los pasajeros que vuelen con Korean Air en las próximas semanas tengan que dar un paso más antes de embarcar: subirse a la báscula.
Sin embargo, la política no tiene nada que ver con la vergüenza corporal. Korean Air es una de las muchas aerolíneas de todo el mundo obligadas a obtener periódicamente datos sobre el peso de los aviones.
Tanto los pasajeros como el equipaje se pesarán de forma anónima, y los datos se compartirán con el Ministerio de Territorio, Infraestructuras y Transporte del país.
Si un pasajero prefiere que no se recojan sus datos de peso, Korean Air confirma que puede optar por no hacerlo comunicándoselo a un miembro del personal.
Aunque a algunos viajeros les sorprenda que se les pida que se suban a una báscula, esta decisión no la toman las aerolíneas, sino que a menudo la imponen las autoridades reguladoras.
Una vez recogidos los datos, ayudan a las aerolíneas a tomar decisiones sobre las necesidades de combustible y la distribución del peso a bordo.