El aumento en el uso de cigarrillos electrónicos entre los estudiantes ha llevado al Departamento de Educación de Nueva York a considerar la instalación de sensores. En 2022, el 14% de los estudiantes de secundaria y el 3% de los de escuela intermedia en Estados Unidos utilizaron cigarrillos electrónicos. Estos sensores, que aún se encuentran en fase de evaluación, pueden detectar instantáneamente las emisiones de estos dispositivos y alertar al personal escolar.
Empresas privadas están promoviendo activamente estos sensores, destacando la necesidad de un enfoque proactivo para mantener un ambiente escolar más saludable. La idea detrás de esta medida es reducir el uso de cigarrillos electrónicos entre los estudiantes y crear un entorno de aprendizaje más seguro y libre de humo.
La propuesta de instalar sensores está siendo discutida como una posible solución para abordar el problema del vapeo en las escuelas de la ciudad de Nueva York. A medida que avance la evaluación de estos dispositivos, se tomarán decisiones importantes para el bienestar de los estudiantes.