Las autoridades mexicanas se reunieron en Ciudad Juárez (México) con funcionarios del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU., al otro lado de la frontera con El Paso (Texas), tras el reciente aumento de los cruces ilegales hacia EE.UU., que provocó el cierre temporal de un puente internacional y la interrupción del principal sistema ferroviario de mercancías de México.
Como parte del acuerdo, México acordó “despresurizar” sus ciudades del norte, fronterizas con El Paso, San Diego y Eagle Pass (Texas). También pondrán en marcha más de una docena de acciones para evitar que los migrantes arriesguen sus vidas utilizando el sistema ferroviario para llegar a la frontera entre México y Estados Unidos.
Los cruces de migrantes a lo largo de la frontera entre EE.UU. y México están aumentando, superando los 8,600 en un período de 24 horas esta semana, según un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional. Esta cifra es superior a las aproximadamente 3,500 detenciones fronterizas diarias después de que la expiración del Título 42 en mayo desencadenara nuevas consecuencias para quienes cruzan la frontera ilegalmente.