La compra de una casa exige ahora una parte mucho mayor de los ingresos de la gente, lo que hace que éste sea el mercado inmobiliario más inasequible desde 1984.

Y no se espera que esta aplastante falta de asequibilidad mejore en un futuro próximo.

Sólo en las últimas semanas, los precios de la vivienda en EE.UU. subieron por primera vez en meses y el tipo de interés de las hipotecas fijas a 30 años alcanzó su nivel más alto en 22 años, el 7.23%.

Con los tipos actuales, la compra de una vivienda de precio medio exigiría un pago mensual de capital e intereses de 2,440 dólares para quienes hagan un pago inicial del 20%.

Esto supone 1,172 dólares más al mes en pagos hipotecarios que hace sólo dos años, antes de que la Reserva Federal subiera su tipo de interés. Se trata de un aumento del 92%, que está afectando cada vez más a los presupuestos familiares, ya que actualmente se necesita el 38.6% de los ingresos medios de un hogar para hacer frente al pago mensual de la compra de una vivienda.