l Senado estadounidense dio un paso hacia adelante al votar 77-19 para debatir un proyecto de ley bipartidista que financiaría el gobierno hasta el 17 de noviembre. Esta medida también asignaría alrededor de $6 mil millones para respuestas a desastres nacionales y otros $6 mil millones en ayuda para Ucrania. Mientras tanto, la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, avanzó con su propio enfoque partidista, destinado a reflejar prioridades conservadoras y que no tiene posibilidad de convertirse en ley.
Esta división entre las dos cámaras sugiere que el gobierno federal se encamina hacia su cuarto cierre en una década el próximo domingo, lo que comienza a preocupar a Wall Street. La Casa Blanca instó a los republicanos a honrar el acuerdo bipartidista alcanzado en mayo, que destinaba $1.59 billones para el gasto discrecional del próximo año fiscal. Sin embargo, los conservadores en la Cámara rechazaron ese acuerdo y buscan recortes adicionales de $120 mil millones.
La situación amenaza con afectar a cientos de miles de empleados federales y a diversos servicios, desde la divulgación de datos económicos hasta beneficios de nutrición, si no se llega a un acuerdo. Queda por ver si esta crisis afectará la calificación crediticia de Estados Unidos, aunque cierres anteriores tuvieron un impacto limitado en la economía más grande del mundo.