El gobierno federal se encuentra al borde de un posible ‘cierre’, un escenario que podría afectar a millones de trabajadores y generar interrupciones en servicios esenciales. Un ‘cierre’ gubernamental ocurre cuando el Congreso no logra aprobar un presupuesto a tiempo, lo que lleva a la paralización temporal de actividades no esenciales y la falta de pago para los empleados federales.
Los empleados clave, como controladores aéreos y agentes encargados del cumplimiento de la ley, continuarían trabajando, pero otros se verían afectados. Esto incluye a casi dos millones de trabajadores militares y más de dos millones de trabajadores civiles en todo el país.
Un ‘cierre’ también tendría un impacto más amplio, causando retrasos en servicios gubernamentales, como el procesamiento de pasaportes y permisos de armas, y llevando a algunas oficinas federales a cerrar o reducir su horario de atención.
Históricamente, ha habido 22 ‘cierres’ del gobierno desde 1976, con el más largo ocurriendo entre 2018 y 2019 debido a disputas presupuestarias relacionadas con un muro fronterizo propuesto por el entonces presidente Donald Trump.
Para poner fin a un ‘cierre’, el Congreso debe llegar a un acuerdo de financiamiento y el presidente debe firmar la legislación correspondiente.