Aunque siguen siendo ilegales en gran parte de EE.UU., las setas de psilocibina están ganando popularidad a medida que estados como Oregón y Colorado introducen nuevas normativas y suavizan las restricciones.
Mientras tanto, los retiros psicodélicos llevan a los viajeros al extranjero para que experimenten legalmente las setas mágicas junto con un poco de guía espiritual:
Beckley Retreats organiza retiros de psilocibina en Jamaica y los Países Bajos.
Buena Vida organiza retiros de psilocibina dirigidos por mujeres en villas privadas de México.
Silo Wellness ofrece retiros en Jamaica, con viajes a Oregón próximamente.
Y algunas empresas ya se dedican a nichos específicos: The Journeymen Collective es una experiencia de lujo en Canadá a la que sólo se puede acceder por invitación y que está diseñada para ejecutivos y empresarios.
La psicodelia está ganando impulso como algo más que un viaje de diversión. Se utilizan cada vez más para tratar enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad.
Y los investigadores están explorando si la psilocibina puede utilizarse para aliviar problemas más allá de la salud mental, como la enfermedad de Alzheimer y la adicción al tabaco.