En el Océano índico es donde se forman los ciclones, en el Pacífico Occidental los tifones, mientras que en Atlántico se les llama huracanes.
Los huracanes se empiezan a formar cuando el aire cálido y húmedo de los océanos se eleva desde la superficie. Cuando el aire se empieza a desplazar hacia arriba, genera un área de baja presión cerca del océano.
Los vientos, los cuales circulan en direcciones opuestas, hacen que la tormenta comience a girar.
Su velocidad va aumentando debido a la rotación de la Tierra y la energía del agua caliente del océano.
Para que una tormenta sea considerada un huracán tiene que alcanzar las 73 millas/hora.
Existen 5 tipos de huracanes:
• Categoría 1: Vientos de entre 73 y 95 millas/hora
-Se presentan daños mínimos; los objetos que no estén bien sujetos pueden desplazarse.
• Categoría 2: Vientos de entre 96 y 109 millas/hora
-Hay daños considerables a árboles y vegetación. Puede haber grandes daños a casas móviles, anuncios y tendido eléctrico expuesto.
Evacuación de residentes de terrenos bajos en zonas costeras.
• Categoría 3: Vientos de entre 110 y 129 millas/hora
Amplios daños: Los árboles se ven seriamente afectados, al igual que las estructuras que se encuentran cerca de las zonas costeras.
Es necesaria la evacuación de todos los residentes a lo largo de las zonas costeras.
• Categoría 4: Vientos de entre 130 y 154 millas/hora
-Daños extremos: Los árboles, arbustos y avisos publicitarios son arrancados del suelo. Las viviendas pequeñas pueden ser destruidas.
Evacuación masiva de todos los residentes en un área de unos 0.3 millas de la costa.
• Categoría 5: Vientos de más de 155 millas/hora.
-Daños catastróficos: árboles y arbustos son totalmente arrasados y arrancados de raíz por el viento. La mayoría de las casas móviles son destruidas y arrastradas.