Un joven de Virginia, estuvo involucrado en un fuerte accidente automovilístico, donde un auto le pasó por encima y, aun así, sobrevivió.
Según los medios locales, Juan Spence tuvo que ser sometido a terapia intensiva en el Hospital MCV después que le tuvieran que sacar parte de su cráneo. Los doctores le habían informado a su familia que tenía 5% de probabilidad de sobrevivir, pero gracias a la fe de su madre, su hijo salió adelante.
Juan se encontraba viajando junto con un amigo de su escuela, ninguno de los dos llevaba el cinturón de seguridad puesto, por lo que, al tener el accidente, el joven salió expulsado del auto.
Hoy en día, un año después del accidente, Juan puede caminar, hablar e incluso hacer ejercicio en un gimnasio local.
Y tú, ¿Crees que la fe tiene poder?