El suero de la verdad, conocido por los científicos como Tiopentato de sodio, era utilizado como un analgésico en el siglo XX, pero descubrieron que tenía un uso interesante, hacer que las personas no tuvieran la capacidad para mentir.
A diferencia de los otros sedantes, el Tiopentato no dejaba a las personas dormidas, sino en un estado de semi conciencia, por lo que los médicos se dieron cuenta que las personas podían responder de forma rápida y sin censura.
Rápidamente se empezó a regar la voz y se empezó a usar en los detectives, quienes lo empezaron a utilizar para obtener información en sus investigaciones.
Pero, ¿Realmente funciona para que las personas digan la verdad?
No hay una respuesta concreta, pues en el estado de semi conciencia, las personas empiezan a contar una gran cantidad de hechos, por lo que muchos pueden ser salidos de una fantasía del momento.