Durante la época de la Gran Depresión en Estados Unidos, entre 1929 y 1933, muchos estadounidenses pasaron por una fuerte crisis, por lo que, en aquellos momentos, el mayor medio de distracción era el cine, pues era exequible casi para cualquier bolsillo.

El origen de las palomitas de maíz comenzó en Kansas, donde Julia Branden se inventó una manera para mantener contentas a las personas que acudían a las salas, por lo que colocó un puesto de palomitas de maíz en el hall del Linwood Theater, el cual también mejoraba las ganancias.

Rapidamente su idea evolucionó por todo el país, convirtiéndolo en un alimento infaltable en el cine. Actualmente, muchos de nosotros solemos comprarlas junto con refrescos y otras golosinas.

Y tú, ¿compras palomitas de maíz cuando vas al cine?