Varios científicos se han puesto en la tarea para determinar si las hormigas alguna vez toman un descanso, pues siempre se les ve trabajando.

Desde el año 1983, James y Cottell empezaron un estudio para descubrir los patrones de sueño de los insectos, en donde observaron que las hormigas tienen pequeños ciclos de sueño de 8 minutos cada 12 horas en el caso de las reinas. Las hormigas trabajadoras pueden estar despiertas y en movimiento casi en cualquier momento, pues toman siestas muy cortas de alrededor de un minuto.

Asimismo, aún hay mucho que investigar, pues sus patrones de sueño no están establecidos ya que, al vivir tanto tiempo bajo tierra, no identifican entre día o noche.