Es muy importante tomar conciencia del exceso de empaque que tienen los productos que consumimos a diario.
Las bolsas, contenedores, papel film y otros una vez son desechados quedan en el ambiente durante mucho tiempo, que se van descomponiendo y contaminando, y hasta poniendo en peligro la vida de los animalitos que se los comen al confundirlos con su alimento.
Además, algunos de estos empaques liberan sustancias que contaminan lo que contienen, por ejemplo:
Vasos de papel para el café.
Creemos que estos vasos son menos perjudiciales que los desechables más comunes, la mayoría de estos vasos tienen una película interior de plástico que tienen aditivos contaminantes que se activan con el calor de la bebida, sin contar, que una vez usados, son desechados.
Por esto, te recomendamos llevar tu propia taza térmica para evitar problemas de salud y ayudar al medio ambiente.
Recipientes de comida.
Estos envases que se utilizan en la comida para llevar, están recubiertos de plástico, aunque parezcan de papel o cartón.
Ese plástico puede contaminar la comida con los compuestos PFAS (perfluorados), que están relacionados con problemas hepáticos, renales, inmunológicos y reproductivos.
Nunca uses los envases que tengan los números 3, 6 y 7 en el código de reciclaje (este número aparece en medio de flechas en la mayoría de los envases plásticos). Para evitar el uso de los plásticos, lleva contigo tus propios recipientes o usa envases elaborados con cartón reciclado.
Latas.
Podemos creer que son muy prácticas, pero cuando se consumen se tiran a la basura. Las latas tienen bisfenol, un disruptor endocrino que se ha asociado a problemas de fertilidad y de metabolismo.