Tener una casa limpia, donde todo se vea reluciente, es una obsesión de muchas personas, pues aseguran que les produce bienestar. Sin embargo, un estudio determinó que limpiar el hogar es equivalente a fumarse 20 cigarrillos.
De acuerdo a la Universidad de Bergen, Noruega, las vías respiratorias se pueden irritar gravemente por la inhalación de las partículas que contienen los productos de limpieza.
Para llegar a esta conclusión, los expertos analizaron el sistema respiratorio de 6 mil mujeres durante más de 20 años.
Los expertos notaron que a medida que pasaban los años, su capacidad respiratoria disminuía considerablemente, sobre todo en las mujeres que se dedicaban a la limpieza como profesión.
Esto ocurre porque los químicos de estos productos de limpieza, irritan las mucosas que recubren las vías respiratorias, por lo que con el tiempo puede producir afectaciones irreversibles.
Los expertos recomiendan dejar estos productos y optar por agua y jabón, pues se logra el mismo resultado, sin perjudicar la salud.