Una familia residente de la aldea Gesikan, Indonesia, se encontraba pasando por un momento muy difícil, pues se habían despedido de Sunarto, un hombre de 40 años a quien habían declarado como muerto en un accidente de tránsito.
Sin embargo, siete horas después de su funeral, su familia se llevó una gran sorpresa, pues el hombre llegó como si nada hubiera pasado.
Al parecer todo fue un error de la policía local, pues la persona que había fallecido en el accidente, no tenía documentos, por lo que se guiaron por el registro de la motocicleta.
Por su parte, la familia del fallecido, realizó otra ceremonia fúnebre y cambió el nombre que había en la lápida.