Varios estudios han demostrado que el estrés en las mujeres embarazadas, podría traerle graves problemas a su salud y al desarrollo del bebé. Sin embargo, una reciente investigación afirma que también puede afectar al género del bebé.

Una investigación publicada en la revista PNAS, señala que las mujeres embarazadas que experimentan altos niveles de estrés, tienen menos probabilidades de tener hijos varones.

Para llegar a esta conclusión, examinaron en 187 mujeres, si los niveles altos de estrés influyen de alguna manera en el género del bebé que está por nacer.

Los resultados demostraron que las mujeres con estrés físico tuvieron cuatro varones por cada nueve niñas, mientras que las mujeres con altos niveles de estrés psicológico tuvieron dos varones por cada tres niñas nacidas.

Y tú, ¿Prefieres una niña o un niño?