Según datos compartidos por el FBI, los delitos de odio han alcanzado su nivel más alto en los últimos 16 años, resaltando el ataque contra las personas de origen latino o transgénero.
El número de denuncias aumentó de 4,090 en 2017 a 4,571 en 2018, lo que representa un crecimiento del 12%.
Por otro lado, estos datos muestran una reducción en los crímenes de odio hacia las personas afroamericanas musulmanes, árabes, y judíos. Sin embargo, los expertos señalan que la información ofrecida por el FBI es incompleta y probablemente las cifras reales sean más altas.
Por su parte, el director del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo de la Universidad Estatal de California en San Bernardino, Brian Levin, asegura que con los datos que se han registrado hasta el momento, en el 2019 también habrá un crecimiento de estos delitos.