La primera caja registradora fue diseñada por James Ritty, propietario de un bar en Ohio, quien necesitaba evitar que sus empleados siguieran robando las ganancias de sus ventas. Por eso, en 1879 creó el modelo Ritty I.
Pocos años después, su intento se hizo famoso, por lo que Jacob H. Eckert de Cincinnat, compró los derechos de la patente y mejoró sus características de la máquina incorporando un rollo de papel para registrar las transacciones, creando por tanto el ticket.
Fue en 1906 cuando vendió la idea a John H. Patterson, que la rebautizó National Cash Register (NCR), quien diseñó una caja registradora con motor eléctrico.