A las personas que no les gusta hacer ejercicio pero quieran reducir su peso, les gustará escuchar los resultados de un estudio que realizó la Universidad de Loughborough en Inglaterra.
El doctor Steve Faulkner, descubrió que tomar una ducha con agua caliente durante 30 minutos, quema las mismas calorías que caminar durante media hora.
Para dicho experimento, se invitó a un grupo de hombres a quienes se les tomó una muestra de sangre después de haber estado en reposo en una sala a 80 grados Fahrenheit.
Luego los hicieron sumergirse en una tina con el agua a 102 grados Fahrenheit durante 1 hora.
Mientras estaban sumergidos en la tina, se les monitoreó su presión arterial, la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca cada 15 minutos. Se les tomó nuevamente una muestra de sangre al momento de salir de la ducha y 2 horas después.
Luego de dos semanas de analizar las muestras, se descubrió una reducción en el azúcar y los niveles de insulina.
Los investigadores concluyeron que aunque los resultados fueron positivos, consideran que poca gente se someterá a este tipo de tratamiento porque resulta bastante incómodo, según reportaron los pacientes.