No es extraño que a muchos les ha llegado la hora de que las fiestas ya no son tan divertidas como antes o que las resacas ahora son mucho peores. Esta etapa llega generalmente en la tercera década de vida y tiene sus razones.

Cuando se cumple los 30 años, muchos empiezan a ser más maduros y a tener mayores responsabilidades. También es común que se tengan otros hobbies diferentes a salir de fiesta o trasnocharse bebiendo con sus amigos.

Aun en el caso en que la persona todavía quiera vivir la vida loca después de los 30, el cuerpo no responde de la misma manera a cuando se era menor, pues este no asimila de la misma manera las comidas y bebidas.

Esto se puede reflejar como una resaca más fuerte y así lo explica una experta en salud.

“Las resacas son peores porque la enzima que procesa el alcohol en nuestro cuerpo se reduce y también las que genera el hígado para metabolizarlo. A esto hay que sumarle que nuestro organismo cada vez tiene peor control para equilibrar la deshidratación”

Es por estas razones que, la mayoría de personas empiezan a reducir su vida nocturna a partir de los 30 años.