Una cerdita que fue rescatada del matadero cuando era pequeña, se ha ganado el apodo de Pigcasso pues con un pincel en su hocico, pinta obras de arte.
Después de su rescate, Pigcasso llegó a un santuario de animales en Franschhoek, Sudáfrica en 2016, donde sus cuidadores notaron su pasión por los colores y los pinceles.
“Los cerdos son animales muy inteligentes y cuando trajimos a Pigcasso a la granja, pensé en cómo mantenerla entretenida”, dijo Joanne Lefson, directora de Farm Sanctuary SA.
“Le lanzábamos balones de fútbol, de rugby y por supuesto había algunos pinceles por ahí porque la granja estaba recién construida”, contó. “Ella básicamente se comió o destruyó todo excepto estos pinceles, los quería mucho”.
Los cuadros que ha pintado la cerdita se están vendiendo en 4 mil dólares y lo que recauden es destinado para la manutención de los animales.
De hecho, una de sus obras de artes se ha convertido en la cara de una edición limitada de los relojes Swatch, los cuales ya están disponibles a la venta a 120 dólares bajo el nombre “Flying Pig por la señorita Pigcasso”.
“Pigcasso es definitivamente una expresionista abstracta, no puedes definir exactamente lo que está pintando pero puedo decirte que su estilo cambia levemente dependiendo de su humor, como cualquier gran artista”, expresó Lefson.