¿Se imaginan que morir por unos instantes serviría como “cumplir la condena” de la cadena perpetua y te dejaran salir libre? Pues esto sucedió en una cárcel de Washington, donde el preso Benjamin Schreiber alego que, tras haber muerto por unos momentos y luego ser revivido por los médicos, este había cumplido su condena de cadena perpetua, pues ya había muerto.
Schreiber había sido condenado en 1997 tras asesinar a un hombre a golpes, por lo que fue condenado a cadena perpetua sin libertad condicional. El accidente de la muerte accidental sucedió en 2015, donde, tras una intoxicación séptica, el hombre tuvo unos problemas renales que le causaron una muerte momentánea, pero después fue revivido por una inyección de epinefrina.
En abril de 2018, el preso quería salir de prisión, pues justificaba que era ilegal que siguiera en la cárcel, ya que había muerto, por lo que había cumplido su condena. Para la desgracia del hombre, la jueza encargada del caso, no fue convencida por esta justificación y Schreiber deberá seguir cumpliendo la condena hasta el día de su muerte definitiva.
¿Ustedes que piensan del argumento de este preso para salir libre?