Es más que sabido, que una gran mayoría de las estrellas de la música grupera provienen de hogares sumamente humildes donde la navidad era una época dolorosa ante la pobreza que les quitaba la sonrisa a aquellos niños que anhelaban algún regalo.
Muchos de ellos tuvieron que esperar a que la fama les sonriera para tener entre sus manos algún juguete que anhelaban desde pequeños, tal es el caso de Lupe Esparza quien hoy disfruta de las mieles del éxito, pero recuerda con un nudo en la garganta su triste infancia en las fiestas de diciembre.
“La verdad no sentí mucho la presencia de Santa Claus cuando era niño, prácticamente nunca, sentía la nostalgia de ver cómo a otros les amanecían las bicicletas, los carritos, las pelotas y yo nada, y pensé que la vida era así, que así me tocaba a mí, pero sí recuerdo una vez que me regaló un carrito y un trompo de madera hechos a mano, no comprados, incluso al empezar con el grupo pues tampoco habían recursos, ya con cierto éxito nos dimos el lujo de no trabajar en Navidad y poderlo pasar en familia, un año nuevo me acuerdo que estábamos en Nueva York hace más de treinta años, las cosas estaban tan mal que el empresario nos dejó dormir en el sótano de su casa, hacía demasiado frío, no hubo cena, pero hoy las cosas cambiaron, disfruto mucho los intercambios, tener a mis hijos conmigo y a los hijos de mis amigos, Javier y Ramiro Jr., y mis regalos favoritos son un sombrero, unas botas o unos pants deportivos”.
Y tanto ha cambiado su vida ante el éxito, que hoy sí goza la Navidad y fue así que se disfrutó de Santa Claus para un video en donde incluso soltó la tradicional risa de JOJO JO…
