Aunque todos los amigos, compañero y conocidos te den la espalda, puedes tener la seguridad de que tu madre siempre estará ahí.
Ellas nos cuidan, nos aconsejan, desean lo mejor para nosotros y aunque no tengan un manual de “Cómo ser la mejor mamá”, van aprendiendo en el camino y así se esfuerzan para formar hombres y mujeres de bien.
Aunque también es cierto que algunas madres abandonan a sus hijos, o los maltratan, ellas son la minoría. Y si la tuya ha estado contigo siempre, debes sentirte bendecido y agradecido por todo el cariño, apoyo y amor que te ha dado.
La labor de madre debería ser valorado siempre, pues muchas veces, ellas renuncian a muchas cosas por nuestro bienestar y algunas veces deben dedicar el 100% de su tiempo a nosotros dejando de lado sus sueños y proyectos.
La mejor manera de agradecer a tu madre, es mostrar satisfacción por tu vida y trabajo, ya que una madre siempre está preocupada porque aprendas buenas cosas, y vayas por la vida con rectitud.
Nuestras acciones, ya sean negativas o positivas recaen en nuestra madre, por eso ellas siempre tratan de buscarnos lo mejor y aunque algunas veces se equivoquen su intención jamás es hacernos un mal.
Aunque tengas amigos sinceros, ellos no estarán contigo incondicionalmente como tu madre; y aunque te equivoques una y otra vez, ella te apoyará y ayudará a levantarte.
Si tienes la fortuna de tener a tu madre, debes cuidarla con el mismo amor que ella cuidó de ti, porque cuando falte te darás cuenta de lo importante que era en tu vida.
El filósofo Ernest Bersot decía: “Muchas maravillas hay en el universo; pero la obra maestra de la creación es el corazón materno”