Hace algunas semanas, corrieron como pólvora los rumores de que Chiquis Rivera podría estar siendo víctima de violencia intrafamiliar, pues apareció con un tremendo moretón en el rostro, por supuesto las acusaciones recaían en su esposo Lorenzo Méndez, quien en entrevista confirmó que la versión de su esposa era cierta y que todo se debió a un tratamiento de belleza algo invasivo, incluso entre risas confesó que se salvó, pues él mismo la iba a acompañar para también hacerse unos arreglitos,  y se libró de milagro.

La actitud de Chiquis no hacía sospechar que los moretones tuvieran una causa preocupante, no obstante, vuelve a aparecer con un nuevo moretón entorno a los labios, y eso hizo que se desataran muchos comentarios de preocupación de sus fans, pese a que pudo ser el intenso frío en que se encontraba, o estragos de alguna inyección de colágeno, por supuesto ella no se ha tomado esta vez el tiempo de desmentir rumores.

Incluso subió una foto con su marido, ambos sonriendo para sumarse al lanzamiento del single No Me Medí, de Méndez, y eso sí puso: ”Sólo Dios Sabe por Qué te Amo”… pero dicen que una imagen vale más que mil palabras…Y es que la cantante está más preocupada por su agenda de trabajo que por los rumores, y con el lanzamiento de su propio esquema de dieta KETO que asegura le ha cambiado la vida, es un libro con receta y ejercicios que hizo con su entrenadora personal y que antes de su lanzamiento está en primer lugar de ventas en un importante portal.

Por otro lado, hace días el ex manager de su madre Gabriel Vázquez, hizo revelaciones que pueden cambiar el rumbo de muchas especulaciones sobre los últimos días de la Diva, sobre la relación entre su esposo el beisbolista Esteban Loaiza y Janey que fue algo que le llenó de dolor:

“No lo hizo. Yo conociendo a Chiquis te puedo decir y te lo puedo asegurar que no lo hizo, pero Jenni era muy desconfiada, yo conozco a dos personas que también vieron el video y afirman que no se vería absolutamente nada”; también recordó la actitud que tenía Jenni durante sus últimos meses de vida, pues “era muy desconfiada, todo lo tomaba a mal y pensaba que estabas en su contra, razón por la que todos preferían simplemente no opinar ni decirle nada. No podías contradecirla porque pensaba que estabas en contra de ella”, comentó.