Todos querríamos tener una perrita como la de la siguiente historia:
Una perrita de nombre Eclipse, que vive en Seattle, tiene una rutina diaria para ir a divertirse.
Todo empezó cuando Eclipse y su dueño iban todos los días al parque a jugar en auto bus. Pero un día, el dueño se retrasó y Eclipse tomó la decisión de irse sola para el parque, así que se adelantó y tomó el auto bus sola.
El conductor del auto bus reconoció a Eclipse y permitió que se subiera. Después, su dueño llegó al parque y se encontró con ella para jugar.
Esta rutina se hizo frecuente y ahora, la perrita va a la parada del auto bus, y en su collar lleva el pasaje y se va sola a jugar al parque con otros perros.
El conductor del auto bus dice que la perrita se sube, se sienta y espera a que él le indique dónde es su bajada.
Qué perrita tan inteligente!!!