El coronavirus no es solo una crisis de salud inmensa, también es una reestructuración del orden económico global.
Cada vez está más claro que nuestra era se definirá por el período anterior a COVID-19 y el que surgirá en la era pos-virus: la “próxima normalidad”.
¿Qué se necesitará para enfrentar esta crisis?
La consultora McKinsey hace un llamado a actuar en cinco etapas, que conducen desde la crisis de hoy a la próxima normalidad que surgirá después de que se haya ganado la batalla contra el coronavirus:
- Resolución de problemas:
Aliviar la escasez de suministros médicos, dar continuidad a los empleados con el trabajo desde casa y satisfacer la demanda en áreas como alimentos, suministros para el hogar y artículos de papel.
- Resistencia:
Gran parte de la población experimentará incertidumbre y estrés financiero. Los líderes deberán tomar decisiones difíciles, dado que ya están bajo una fuerte presión de populismo y otros desafíos que existían antes del coronavirus.
- Retorno a la normalidad:
Los líderes deben reevaluar todo su sistema de negocios y planificar acciones para volver a una producción efectiva en las economías.
- Re-imaginar las empresas y sus procesos:
Las instituciones que se reinventen teniendo al consumidor en mente, tendrán éxito. La crisis creará también oportunidades para mejorar el desempeño de las empresas.
- Cambiar lo necesario:
En la mayoría de los países, un sistema de atención médica que ha cambiado poco después de la Segunda Guerra Mundial necesitará buscar la manera de cómo enfrentar un aumento rápido en el volumen de pacientes, gestionando sin problemas la atención presencial y virtual.
Estas cinco etapas representan el mayor desafío que vamos a enfrentar: la batalla contra COVID-19 es una lucha difícil que los líderes deben ganar si queremos encontrar un camino hacia la estabilidad económica y social en el futuro.
