Los médicos y las enfermeras de los Estados Unidos necesitan desesperadamente máscaras, guantes y otros equipos de protección personal (EPP) para protegerse de contraer el coronavirus mientras tratan a quienes están enfermos. Algunos de ellos están tratando de encontrarlo en eBay, mientras que otros están pidiendo ayuda en las redes sociales.

La situación es tan grave que un médico de Nueva Jersey la describió como “enviar profesionales médicos como corderos al matadero”.

Pero las preocupaciones sobre la disminución de la oferta de EPP no son nuevas. El 7 de febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo sonar las alarmas sobre “el stock limitado de EPP”, señalando que la demanda era 100 veces mayor de lo normal para este equipo.

Sin embargo, el mismo día de la advertencia de la OMS, la administración Trump anunció que transportaba a China más de 35,000 libras de “máscaras, batas, gasas, respiradores y otros materiales vitales”. Como señaló el secretario de Estado Mike Pompeo en el comunicado de prensa que anuncia este envío, “estas donaciones son un testimonio de la generosidad del pueblo estadounidense”.

Los estadounidenses en verdad son un pueblo generoso. Quieren ayudar a los necesitados. Y cuando se enviaron estos suministros médicos, más de 28,000 personas en China estaban infectadas con casi 600 muertes atribuidas al virus.